Los Inicios de Harland Sanders
Harland Sanders nació en 1890 en Henryville, Indiana, en una familia humilde. Desde pequeño, tras la muerte de su padre, se vio obligado a cocinar para su familia mientras su madre trabajaba. Este primer contacto con la cocina fue el inicio de una larga trayectoria que lo llevaría a crear una de las cadenas de comida más famosas del mundo. A lo largo de su vida, Sanders ocupó muchos empleos: fue granjero, bombero, vendedor de seguros y hasta abogado.
Su Receta Secreta y Primer Restaurante
En la década de 1930, Sanders comenzó a cocinar para los viajeros en una pequeña gasolinera en Corbin, Kentucky. Su pollo frito, preparado con una receta especial de 11 hierbas y especias, pronto se hizo muy popular. Gracias a su creciente fama, en 1936 fue nombrado “Coronel de Kentucky”, un título honorífico. Con su éxito, abrió su propio restaurante: el Sanders Court & Café, donde perfeccionó su receta y su técnica de cocinar el pollo utilizando una freidora a presión.
Los Momentos Más Difíciles
A pesar de su éxito inicial, la construcción de una nueva autopista en la década de 1950 desvió el tráfico de su restaurante, lo que lo llevó a cerrar el negocio. Este golpe devastador lo dejó prácticamente en bancarrota y, a la edad de 65 años, sintiéndose derrotado y con pocas perspectivas, llegó a pensar en suicidarse.
En lugar de rendirse, Sanders decidió intentarlo una vez más. Con poco más que su receta de pollo y una determinación férrea, comenzó a viajar por todo el país, yendo de restaurante en restaurante, cocinando su pollo y ofreciendo a los dueños franquiciar su método de preparación a cambio de una comisión por cada pieza de pollo vendida.
El Inicio del Éxito de KFC
El primer franquiciado exitoso llegó en 1952 cuando Pete Harman, de Salt Lake City, Utah, decidió adoptar la receta de Sanders. Fue este restaurante el que comenzó a utilizar el nombre de “Kentucky Fried Chicken”, que rápidamente captó la atención de los comensales. Gracias al éxito de esta franquicia, otros restaurantes comenzaron a seguir el mismo camino, y para la década de 1960, ya había más de 600 franquicias de KFC en los Estados Unidos y Canadá.
Venta de KFC y Legado del Coronel Sanders
En 1964, con KFC consolidado como una marca de éxito, Harland Sanders decidió vender la empresa por $2 millones a un grupo de inversores, aunque continuó siendo el rostro de la marca y trabajó como embajador de la compañía, viajando por todo el mundo para promocionar el producto.
El Coronel Sanders, con su inconfundible traje blanco, corbata de lazo negro y barba, se convirtió en un ícono cultural. Continuó trabajando hasta su muerte en 1980, a los 90 años.
De la Oscuridad al Éxito
La historia de Harland Sanders es una muestra de cómo, incluso en los momentos más oscuros, una decisión puede cambiarlo todo. A pesar de haber considerado el suicidio, eligió seguir luchando, y esa perseverancia lo llevó a transformar su vida y crear una marca que hoy es mundialmente reconocida. KFC sigue siendo una de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo, y el legado de Sanders, su imagen y su receta secreta, continúan siendo el corazón de la marca.